Las hojas de moringa es una de las partes más nutritivas y medicinales de la planta. Crear el polvo de moringa a partir de estas hojas es una forma muy práctica de almacenarla y utilizarla como condimento para comidas o recetas caseras muy sencillas. A continuación te explico, paso a paso, cómo conseguir el polvo de moringa.
- Para comenzar vamos a recolectar varias ramas o gajos de la planta de moringa oleifera
- Todos estas ramas se pondrán a secar en un lugar ventilado y seco, alejado de la humedad. Es importante que circule el aire. Una forma práctica de hacerlo es amarrar todas las ramas y colgarlas en un lugar a la sombra y abierto, pudiera ser la cocina o en el patio de la casa
- Luego de unos 4 a 5 días, ya las hojas estarán secas y tocará hacer el deshoje, separando las hojas de los tallos. Este paso es opcional, también se pueden usar lo tallos.
- Con las manos, o usando una máquina casera de moler, trituraremos las hojas secas hasta que queden en minúsculas partes
- Colaremos esto, para separar el polvo de las partes menos trituradas, el proceso se puede repetir buscando el máximo rendimiento
- Envasaremos en un recipiente de vidrio que esté limpio y seco
Con estos pasos, tan fáciles, ya tendremos uno de los ingredientes más completos para nuestro consumo, una verdadera joya para una completa nutrición. Esta es la forma ideal de obtener el polvo de moringa para la confección de té, como condimento de comidas o como ingrediente de batidos verdes nutritivos.
Respondemos tus dudas... déjanos un comentario